Era el padre de su hijo... pero ahora era también su jefe.
Alexandra Hammond se había quedado destrozada al verse obligada a marcharse de Creta... estando embarazada de su amante griego. No había podido olvidar las noches que había compartido con Nick Santos, pero había empezado una nueva vida en Australia junto a su hijo...
Los años habían convertido a Nick en un tipo despiadado, pero al trabajar juntos la pasión que siempre había habido entre ellos había despertado. Alexandra sabía que no podría seguir manteniendo en secreto a su hijo, pero... ¿qué haría Nick cuando se enterara?